Todo cargado en la furgo quedamos a las 6h de la mañana siguiente para bajar juntos al Club Natació Barcelona, enfrente del Hotel Vela y empezar a nadar puntuales a las 7h.
6:32h
La platja de Sant Sebastià en Barcelona, nos recibía oscura, en calma, nos habíamos cambiado apresuradamente en la furgoneta con nervios de ver por primera vez el mar. Estaba en calma, imponente como un manto ligeramente mecido por la brisa. Nos esperaban algunos amigos madrugadores y otros que aún no se habían acostado, Miki, David y Mauricio, auténticos locos de las aguas abiertas.
A las 7:00h todo a punto. Laia en la orilla haciendo fotos, yo en el kayak para guiarles en una primera parte del recorrido casi a oscuras, aunque lentamente la luz se colaba entre el mar y el horizonte llenando todo de colores rojizos, mar cómodo con temperatura de 15,8ºC.
Algo de corriente a la ida que hizo muy corta la vuelta. Ambiente espectacular en el giro (unos 20m en el que los nadadores pisan la playa para pasar un control de chip) viendo salir el sol. Guillermo, Rafa, Christian y Miguel, saboreaban estos 2200m disfrutando del skyline de Barcelona desde un punto de vista privilegiado.
Barcelona es una travesía que va a sorprender por su belleza, es distinta, está claro que no transcurre en un parque natural pero ver Barcelona desde el mar tiene encanto. Si a esto le sumas que es una distancia muy asequible en un entorno controlado, lo hace ideal para iniciarse en este tipo de eventos. Sin duda los relevos pondrán el colofón a una gran jornada. El 10 de mayo no puedes perdértelo.
7:32h
Foto de rigor y rápidamente a cambiarse.
La furgo era una leonera desde el primer momento, comida, bebida, barritas, geles, neoprenos, toallas, gorros y gafas, flotaban libremente entre los ocupantes. Buena energía aunque sabíamos que el parte en Sant Feliu era algo incierto.
Continuará....
David Campà.